Despúes de un día muy agitado, lleno de diligencias vía telefonica, y de un doloron de cabeza insoportable, pude relajarme un rato en compañía de mi gente querida, que me tienen siempre presente, en esta oportunidad fueron mis tías Rodríguez quienes se acercaron hasta la casa a entregarme unos panes divinos oriundos de Barquisimeto que me trajo Yosi y los dejó en casa de abuelo Pastor.
Camucha cansadisima con su negrito Juan Diego (ya tiene 4 meses y habla), Francys siempre risueña con su gordita Vicmar, y mi inolvidable tía Bella quien irradia serenidad.
Quisiera tener mucho más tiempo para dedicarles y visitarles, este año puede ser el inicio de un acercamiento familiar más profundo, prometo sacar tiempo y llegar hasta ustedes.
(De izquierda a derecha)
Carmen, Francys, Juan Diego, Mi Tia Bella, Manuel y Alvaro
Los adoro familia
Hilda de León
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