A veces una simple palabra te saca lagrimas, no se si de felicidad, ó de tristeza.
A veces es triste pensar que tu trabajo no es valorado.
A veces, es más triste pensar que el resto del mundo sabe o se da cuenta de que el trabajo que haces es importante, más que tu propia familia, más que la gente que comparte contigo día a día, no sabía hasta hoy que el resto de la gente me ve como una supermamá, y no lo soy, hago lo que cualquier mujer hace cuando tiene hijos.
A veces es triste pensar que tu trabajo no es valorado.
A veces, es más triste pensar que el resto del mundo sabe o se da cuenta de que el trabajo que haces es importante, más que tu propia familia, más que la gente que comparte contigo día a día, no sabía hasta hoy que el resto de la gente me ve como una supermamá, y no lo soy, hago lo que cualquier mujer hace cuando tiene hijos.
A veces, no, mejor dicho, siempre hay que dar gracias a Dios porque su plan es perfecto, y somos parte de ese plan.
Esto es un detallito que me regalo el Señor Edgar dueño del local que alquilamos, junto con unas palabras que si las repito me voy el llanto, AGAIN!!!!
Feliz Día para Las Madres de Mi Familia
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